viernes, marzo 17, 2006

LA MURALLA CHINA

foto: Marcelo Carrasco

“… hay tantos nombres entrelazados que no creo posible hacer un recuento exacto. Unos son recogidos por la historia y otros no. Como diría Brecht: "¿A dónde fueron los albañiles la noche que terminaron la Muralla China?" Los pequeños eventos son parte de la materia que conforma la historia. De todo tipo de fragmento estamos hechos y cada partícula, por minúscula y modesta que parezca, ayuda a diseñar el gran mosaico de este acto. Y quien lo dude, que pase lista a los oficios, a las historias que aquí se reúnen…” (Silvio)

Pocos días atrás ha concluido el que sin duda será uno de los más exitosos e iluminados gobiernos de la historia de nuestro país. Difícilmente se podrá recordar otro Presidente, que al término de su mandato tenga una aprobación ciudadana de más de un 70%, por lo menos en el ciclo post- dictadura militar, época desde la que se acude y analizan estos sondeos. Aunque antes de eso, tampoco ocurrió.

Pero ¿Qué fue lo diferente? Que hizo de esta administración un icono en nuestra historia, y de Lagos, una figura indomable y recia, que se agiganta, como estadista para algunos, como líder internacional para otros. Lentamente, unos y otros se aproximan a beber de su estatura, a reconocer su obra y su paso por la historia. ¿Por que no proponen una estatua en vida? A que esperar más tiempo. Su figura se levanta, sobrepasa las aparentes miserias políticas necesarias, y levita si, Lagos parece levitar, y hasta él parece así creerlo, se transforma en mito su obra y su persona.

Cuando uno intenta escarbar la historia patria con hitos similares, estos no aparecen.

El régimen portaliano, dice de Ramón, se basó en dos ideas operativas complementarias: primero la conformación de un equipo de hombre muy capaces y segundo, con ellos hacer funcionar el gobierno obedecido, "fuerte, respetable y respetado, eterno, inmutable, superior a los partidos y a los prestigios personales". La formula fue parece, la de poner en el centro la figura del presidente, cercano a la gente, que exigía cercanía, eficiencia y excelencia a sus colaboradores. Lagos era incansable, así al menos relatan los que estuvieron en su entorno, era un trotador, no había tiempo que perder. Nos toco verlo a tranco firme con alcaldes y autoridades tras él intentando seguir su paso, y siempre se adelanto.

Pero él tenía demasiado clara su responsabilidad histórica, los grandes gobiernos, no se transforman en grandes sólo por sus obras materiales, se requiere mucho más que eso y ahí es donde estará su paso y su valoración en la historia. La noche del 28 de noviembre de 2004 al dar a conocer el Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, el Presidente le decía al país “Porque hemos sido capaces de mirar toda la verdad de frente, podemos empezar a superar el dolor, a restaurar las heridas. Para nunca más vivirlo, nunca más negarlo”. A partir de ahí Chile es distinto, seguramente mucho mejor. El Estado, no sólo el gobierno era capaz de reconocer de frente y decirle al mundo el horror vivido, el sufrimiento y el terror enfrentado. Al hojear sus páginas, se estremece el alma, la historia se hace presente, los rumores se dicen en voz alta, y estoy convencido que de algún modo se vio a las víctimas, mucho más allá del dolor revivido al relatar sus tragedias, recuperando su dignidad, y altivos enfrentando la vergüenza y el silencio de un país entero que inclino su rostro ante ellos.

Los hombres del Presidente debieron enfrentar difíciles momentos, a los ataques y denuncias contra el entorno más cercano al presidente, se unían las acusaciones y denuncias de corrupción, los sobresueldos, Ministro y Seremis procesados. En otro frente, crisis energética, y, el “Auge y la salida del Ministro Artaza” etc….

Lagos sostuvo el timón y fue de frente, siguió en marcha, dio la cara y no guardo silencio. Parece que las puertas de la Moneda se abrieron no sólo en Morandé, y mientras más golpeaban a Lagos más crecía su figura.

Foto: http://www.interet-general.info/IMG/Conseil-Securite-ONU-1-10.jpg

Punto aparte, para el ingreso de Chile al Consejo de Seguridad de Las Naciones Unidas, y los riesgos asociados. Chile entraba a las grandes ligas de la mano de su presidente, y en las grandes ligas se juega en serio, duro, y las consecuencias, daños y lesiones también son más fuertes. Si o No a la guerra con Irak, y Lagos siguió sus convicciones y se gano el afecto y orgullo de esta fértil provincia señalada que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero su dominio sometida.

Este desarrollo de los hechos necesitó definitivamente de un hombre de la figura y estampa de Lagos, un conductor hábil que con el paso de sus primeros años de presidencia y su tremenda experiencia acumulada, logró sortear cada una de las dificultades que enfrentó, internas y externas, y para ello, en todo caso fue necesario la labor de muchas personas, de leales hombres, como decíamos al inicio, de probada capacidad profesional y de profundo compromiso valórico, para que suene bien la música no basta con el director. Muchos anónimos se esforzaron por lograr el éxito del Presidente Lagos, eran los albañiles que continuaban su labor de transformar las políticas públicas en realidad recorriendo comunas y localidades, lugares y zonas aisladas de nuestra patria. Por regla general, son los más fácilmente olvidados, cumplida la tarea a otra cosa, lo más probable que ni una sola página en la historia se escriba en su recuerdo, pero ahí están, sus esfuerzos su compromiso y su aporte en el avance de un Chile distinto. ¿Qué será de ellos? ¿A donde habrán ido la noche que terminaron de construir la muralla china?


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